Hoy en día son muchas las parejas que se involucran cada vez más en los preparativos de la boda para que ésta sea lo más personal posible, y eso se logra con los pequeños detalles.
Personalizar el seating de las bodas, o lo que es lo mismo, los cartelitos donde vienen los nombres de los invitados y cómo se van a distribuir las mesas, puede ser un buen momento para dar un toque original y divertido a vuestra boda y que no pase inadvertida. Ningún invitado se librará de visitar el seating plan, todos querrán saber en qué mesa van a sentarse en el banquete. Será uno de los rincones más concurridos durante el cóctel, así que cuidar su diseño es vital, pero con muy poco y de forma económica es posible.
Nuestro consejo es que los novios se tomen un tiempo en su confección. Al igual que las minutas y los meseros, su diseño tiene que ir acorde con la decoración y ambiente general de la boda. Es importante saber del espacio que disponéis en el restaurante o finca e intentar ponerlo a la entrada en la zona del cóctel para que todo el mundo sepa de antemano donde se va a sentar y sea de fácil acceso.
Como sabemos que hay muchas opciones para decorar el seating plan de vuestra boda, os damos unas cuantas ideas para inspiraros:
Si vuestra boda tiene una temática náutica, una buena idea puede ser crear un seating plan con barcos de papel o un listado de los invitados simulando los distintos nudos marinos o barcos sujeta-notas con la distribución de las mesas, y todo ello acompañado de marca-sitios en forma de timón o de ancla. Si además queréis matar dos pájaros de un tiro, aprovechar el mismo seating para que los invitados encuentren en él su detalle de boda.
El estilo que marca tendencia en todas las bodas es el estilo vintage o rústico, es por esto que últimamente se ven seatings en marcos de fotos, en espejos, en mesas antiguas, etc. Ya no se trata sólo del soporte en el que pongamos los listados, sino de la importancia de su decoración incluyendo flores, frutas o jarrones.
Durante la celebración de una boda en primavera es de obligada presencia las flores y los colores. Es precisamente durante esta época del año cuando la naturaleza alcanza su apogeo máximo, por eso destacar estos elementos será el éxito de tu seating plan.
El otoño es una estación preciosa para celebrar una boda tanto si se hace al aire libre, para disfrutar de los impresionantes paisajes que genera, como en un interior. En cualquiera de los casos podéis decorarlo con adornos que os hagan sentir como si estuvierais en mitad del campo.
Recordar, las cosas hechas con cariño se notan.